Aprovechando una mañana de domingo fría decidí dirigirme a la exposición de la que nos habló María Jesús. Después del chasco que me llevé con las galerías Fourquet, no las tenía todas conmigo pero decidí darle una oportunidad.
Llegamos bastante pronto y nada más entrar encuentras toda una sala llena de lo que parecen ser unos relojes enormes como podemos ver en la imagen.
El contraste entre la calle y ese gran espacio blanco y luminoso lleno de gigantes agujas negras y rojas, daba una impresión increíble, hay fue cuando empecé a adoptar otra actitud.
Después de esa gran escena el artista nos presenta diferentes vídeos en los que a través de la edición introduce lo que denominamos objetos relacionados con la cultura como serían un libro o el guggenheim en situaciones cotidianas como es un partido de fútbol. También otro vídeo, el que más me llamó la atención, se desarrolla una carrera de moto gp dentro de El Prado. Y para incluir al público dentro de la exposición elabora una especie de Tetris con obras perteneciente a las vanguardias del siglo XX.
En la siguiente planta, nada más entrar te encuentras colchones repartidos por el suelo y en las paredes diferentes vídeos en la que el autor duerme en sitios emblemáticos como son El Prado (enfrente de un cuadro de Goya), el famoso Tempietto de Bramante,...
En ese espacio destinado a la relajación nos lleva a reflexionar sobre lo que apreciamos en la sala. En los diferentes vídeos se ve al artista llevar a cabo la misma acción repetidamente. Al reflexionar me llegaron a la cabeza diferentes ideas, pudiendo representar como la sociedad estamos acostumbrados a llevar a cabo la misma rutina diariamente pero no nos paramos a ver y admirar lo que tenemos a nuestro alrededor. El artista al dormir no se da cuenta o no se fija por lo que está rodeado, se está perdiendo todo la cultura. También podríamos llegar a pensar que el acto de dormir sea en sí la propia obra de arte. Pero la idea que me parecía más factible era la primera, pudiendo desarrollar así la falta de cultura y de interés por conocer cosas nuevas por parte de la sociedad actual. Si hablamos con la juventud de hoy en día pocos son los que conocen sobre arte, sobre historia, o sobre algún tema que no concierna a la juventud en sí. Esto no quiere decir que haya algún joven que sea curioso y tenga un mínimo de cultura general, que por supuesto que los hay, pero siempre se le da mayor magnitud a todo lo negativo.
Por supuesto que recomiendo muchísimo esta exposición, que además para aquellos que les puede llegar a aburrir pasarse muchas horas viendo una exposición.
Llegamos bastante pronto y nada más entrar encuentras toda una sala llena de lo que parecen ser unos relojes enormes como podemos ver en la imagen.
El contraste entre la calle y ese gran espacio blanco y luminoso lleno de gigantes agujas negras y rojas, daba una impresión increíble, hay fue cuando empecé a adoptar otra actitud.
Después de esa gran escena el artista nos presenta diferentes vídeos en los que a través de la edición introduce lo que denominamos objetos relacionados con la cultura como serían un libro o el guggenheim en situaciones cotidianas como es un partido de fútbol. También otro vídeo, el que más me llamó la atención, se desarrolla una carrera de moto gp dentro de El Prado. Y para incluir al público dentro de la exposición elabora una especie de Tetris con obras perteneciente a las vanguardias del siglo XX.
En la siguiente planta, nada más entrar te encuentras colchones repartidos por el suelo y en las paredes diferentes vídeos en la que el autor duerme en sitios emblemáticos como son El Prado (enfrente de un cuadro de Goya), el famoso Tempietto de Bramante,...
En ese espacio destinado a la relajación nos lleva a reflexionar sobre lo que apreciamos en la sala. En los diferentes vídeos se ve al artista llevar a cabo la misma acción repetidamente. Al reflexionar me llegaron a la cabeza diferentes ideas, pudiendo representar como la sociedad estamos acostumbrados a llevar a cabo la misma rutina diariamente pero no nos paramos a ver y admirar lo que tenemos a nuestro alrededor. El artista al dormir no se da cuenta o no se fija por lo que está rodeado, se está perdiendo todo la cultura. También podríamos llegar a pensar que el acto de dormir sea en sí la propia obra de arte. Pero la idea que me parecía más factible era la primera, pudiendo desarrollar así la falta de cultura y de interés por conocer cosas nuevas por parte de la sociedad actual. Si hablamos con la juventud de hoy en día pocos son los que conocen sobre arte, sobre historia, o sobre algún tema que no concierna a la juventud en sí. Esto no quiere decir que haya algún joven que sea curioso y tenga un mínimo de cultura general, que por supuesto que los hay, pero siempre se le da mayor magnitud a todo lo negativo.
Por supuesto que recomiendo muchísimo esta exposición, que además para aquellos que les puede llegar a aburrir pasarse muchas horas viendo una exposición.
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