Las galerías Fourquet se trata de una calle vanguardista oculta en el centro de la ciudad de Madrid, situada en la parte de atrás del museo Reina Sofía. En ella cualquier persona puede entrar a las diferentes galerías de las que dispone sin necesidad de tener un gusto determinado ya que todas ellas son de lo más variopinto.
Me gustaría mencionar alguna de ellas o algunas de las obras que llamaron mi atención.
En la primera galería que visitamos fue la galería García, en ella nada más entrar puedes ver que es un espacio reducido pero gracias a ello casi podrías apreciar a la propia galería como una obra de arte en sí. Una de las piezas que llamó mi atención desde el principio fue esta.
En ella lo que podemos observar a simple vista sería una especie de pared construida con ladrillos a la que se le ha quitado uno de ellos y a través de él podemos ver un corazón. Podríamos decir que es la representación de algunas personas que son totalmente frías y que no suele dejar que la gente llegue a ellas, pero al final llega "esa persona" que sin el consentimiento y sin que el otro se de cuenta se va colando poco a poco a través de ese muro hasta que consigue llegar a lo más profundo de su alma.
Otra galería a la que fuimos se llama Helga de Alvear, en ella nos quedamos totalmente fosilizados desde el principio al ver el gran tamaño que poseían la mayoría de fotografías. Mi obra favorita fue esta a pesar de que todas poseían un gran encanto.
Podemos entrever dos cosas totalmente opuestas, una de ellas es el mero hecho de crear algo como hacen los artistas, de la nada con solo un movimiento de mano, eres capaz de crear o si nos acercamos y miramos más en detalle podemos observar gran similitud con la primera obra de la que he habla con anterioridad. En está usa el papel para poco a poco ir rasgándolo hasta que llegamos a el corazón entero, es decir, el artista nos muestra su corazón y su pasión a través de la propia obra.
Otra de las galerías que consiguió llamar mi atención fue la galería Espacio mínimo. En ella se vislumbra una clara predominancia de los jarrones, usados en muy diversas formas.
Esta obra me llamó la atención ya que a simple vista parece la simple sombra de un jarrón pero cuanto más te aproximas a ella, te das cuenta de que en realidad es una sombra pintada. Esto nos hace reflexionar en la percepción que tenemos de las cosas o podríamos aplicarlo a las personas, donde nosotros percibimos una primera información que analizamos llevándolas a ciertas conclusiones pero que cuanto más nos acercamos y más conocemos a esa persona, no es realmente lo que se ve a simple vista o lo que se percibe desde la lejanía.
Todo aquel que aprecie el arte y que vaya en busca de cosas nuevas y que produzcan esa curiosidad e inciten a una reflexión, este paraíso oculto es ideal para ellos. Además pueden descansar en un escondite inóspito que se encuentra muy cerca de las galerías, donde puedes sentarte en un banco mientras disfrutas de una buena lectura al aire libre.
Me gustaría mencionar alguna de ellas o algunas de las obras que llamaron mi atención.
En la primera galería que visitamos fue la galería García, en ella nada más entrar puedes ver que es un espacio reducido pero gracias a ello casi podrías apreciar a la propia galería como una obra de arte en sí. Una de las piezas que llamó mi atención desde el principio fue esta.
En ella lo que podemos observar a simple vista sería una especie de pared construida con ladrillos a la que se le ha quitado uno de ellos y a través de él podemos ver un corazón. Podríamos decir que es la representación de algunas personas que son totalmente frías y que no suele dejar que la gente llegue a ellas, pero al final llega "esa persona" que sin el consentimiento y sin que el otro se de cuenta se va colando poco a poco a través de ese muro hasta que consigue llegar a lo más profundo de su alma.
Otra galería a la que fuimos se llama Helga de Alvear, en ella nos quedamos totalmente fosilizados desde el principio al ver el gran tamaño que poseían la mayoría de fotografías. Mi obra favorita fue esta a pesar de que todas poseían un gran encanto.
Podemos entrever dos cosas totalmente opuestas, una de ellas es el mero hecho de crear algo como hacen los artistas, de la nada con solo un movimiento de mano, eres capaz de crear o si nos acercamos y miramos más en detalle podemos observar gran similitud con la primera obra de la que he habla con anterioridad. En está usa el papel para poco a poco ir rasgándolo hasta que llegamos a el corazón entero, es decir, el artista nos muestra su corazón y su pasión a través de la propia obra.
Otra de las galerías que consiguió llamar mi atención fue la galería Espacio mínimo. En ella se vislumbra una clara predominancia de los jarrones, usados en muy diversas formas.
Esta obra me llamó la atención ya que a simple vista parece la simple sombra de un jarrón pero cuanto más te aproximas a ella, te das cuenta de que en realidad es una sombra pintada. Esto nos hace reflexionar en la percepción que tenemos de las cosas o podríamos aplicarlo a las personas, donde nosotros percibimos una primera información que analizamos llevándolas a ciertas conclusiones pero que cuanto más nos acercamos y más conocemos a esa persona, no es realmente lo que se ve a simple vista o lo que se percibe desde la lejanía.
Todo aquel que aprecie el arte y que vaya en busca de cosas nuevas y que produzcan esa curiosidad e inciten a una reflexión, este paraíso oculto es ideal para ellos. Además pueden descansar en un escondite inóspito que se encuentra muy cerca de las galerías, donde puedes sentarte en un banco mientras disfrutas de una buena lectura al aire libre.
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